Iconografía de los Evangelistas y Apóstoles

En éste artículo de temática no litúrgica abordaremos los símbolos con los que se representan a los cuatro evangelistas y a los doce apóstoles. Conocer su símbolo parlante, o sea, su signo distintivo, nos ayuda a identificarlos en retablos, cartelas, imágenes y pinturas.

Comenzamos por los evangelistas. En primer lugar decir que es frecuente la representación de los cuatro símbolos acompañando a Cristo en el Pantocrátor, rodeándole formando el Tetramorfos (cuatro formas), muy propio del románico y del gótico.

A San Mateo se le representa por un ángel que le inspira la escritura de su evangelio o por un hombre, porque nos presenta en el primer capítulo de su evangelio la genealogía humana de Jesús. Simboliza el Nacimiento y en el tetramorfos se sitúa arriba y a la derecha de Cristo.

San Marcos se representa por un león porque su Evangelio comienza con la predicación de Juan el Bautista, comparado al rugido del león del desierto. Simboliza la Resurrección y se sitúa a la derecha de Cristo, debajo del ángel.

San Lucas es representado por un toro porque su Evangelio comienza con el sacrificio que oficia el sacerdote Zacarías (padre de Juan el Bautista). El toro es animal de sacrificios y Lucas trata extensamente el sacrificio de Cristo en la Cruz. Se sitúa a la izquierda de Cristo. Sobre San Lucas existe la tradición de que pintó a la Virgen, por lo que es el patrón de los pintores. Simboliza la Pasión. 

San Juan Evangelista es representado por un águila porque en su prólogo sabe volar más alto que estas aves, consideradas como las que vuelan más alto. El Evangelio de San Juan está considerado como el de más altura espiritual. Se sitúa a la izquierda de Cristo, encima del toro. Ampliamos más adelante al tratarlo como apóstol.


En cuanto a los apóstoles:
San Pedro, representado con una llave en la mano por ser quien tendrá las llaves para “atar y desatar”. A veces también lleva un gallo, por las negaciones que hizo de conocer a Jesús. Su símbolo apostólico es una cruz invertida (murió crucificado boca abajo) y dos llaves cruzadas: una de oro (poder de absolución) y otra de plata (poder de excomunión).

San Andrés lleva como símbolo la cruz en aspa (cruz de San Andrés) en la que fue atado hasta morir. También se usa un símbolo de dos peces cruzados, por ser pescador.

Santiago el Mayor es representado por una concha de vieira colgada al cuello, con callado y calabaza (ropaje de peregrino). Su símbolo apostólico es tres caparazones de crustáceo, por su peregrinación por el mar. La tradición nos lo presenta enterrado en Santiago de Compostela y como evangelizador de España. 

A San Juan Evangelista, cuyo símbolo es el águila como ya vimos, se le representa con un cáliz del que sale una serpiente. Esta iconografía se debe a que Aristodemus, el sumo sacerdote de Diana en Efeso, lanzó un reto a San Juan para que bebiese de una copa que contenía un líquido envenenado. El Apóstol tomó el veneno sin sufrir daño alguno y, a raíz de aquel milagro, convirtió a muchos, incluso al Sumo Sacerdote. También se le representa escribiendo el Apocalipsis en la isla de Patmos adonde fue desterrado por el emperador Domiciano o en una tina de aceite hirviendo de la que salió sin sufrir daño. Es el único apóstol que no murió mártir.

A San Felipe se le suele representar con un libro en una mano y un crucifijo en la otra o bien con una cruz, ya que fue crucificado amarrado a una cruz con cuerdas. También se le suele representar llevando una cruz en forma de "T", instrumento con el que, según la leyenda, obró durante su vida muchos milagros. Su fiesta: tres de mayo, junto a Santiago el Menor.

De San Bartolomé también llamado Natanael dice la tradición que fue despellejado vivo y luego decapitado. Se le representa con un cuchillo utilizado en su martirio, que consistió en arrancarle la piel con vida y posteriormente fue decapitado por orden del rey Astyages. Según la tradición este martirio ocurrió en Abanopolis, ciudad situada en la costa occidental del Mar Caspio. Su símbolo apostólico es tres cuchillos paralelos. También a veces lleva un diablo encadenado por un episodio apócrifo según el cual el santo se presentó ante un templo en cuyo interior, dentro de una escultura, vivía el demonio Astaroth, que según se suponía curaba a los enfermos. El apóstol demostró su ineficacia y expulsó de dicho lugar al diablo consagrando el templo a Cristo. Celebramos su fiesta el veinticuatro de agosto.

San Mateo, evangelista, ya fue tratado mas arriba. El veintiuno de septiembre es su fiesta.

Santo Tomás es representado con una escuadra de arquitecto. Según los "Hechos de Tomás", escrito apócrifo del siglo III, el apóstol habría sido arquitecto. Invitado por un rey de la India (Gundoforo, Gondoforo o Gundafar) a levantarle un palacio, el apóstol recibe el dinero para la construcción y lo reparte entre los necesitados. Cuando el rey quiere ver el palacio, Tomás le anuncia que, al dar el dinero a los pobres, le edificó al monarca un palacio en el cielo. El rey, irritado, lo arroja en prisión, pero más tarde lo perdona. A raíz de este episodio legendario, Tomás es representado frecuentemente con una escuadra de arquitecto. Gracias a investigaciones recientes, se han hallado monedas de mediados del siglo I con el nombre del rey Gundafar, lo que da algún sustento histórico a esta tradición.
Otra leyenda piadosa afirma que como se negaba a creer en la asunción de María, hace abrir su tumba y la encuentra llena de flores. Entonces la Virgen, desde el cielo, desanuda su cinturón y lo deja caer en manos de Tomás, quien nuevamente cree "por haber visto". Por este motivo, Tomás es representado a veces con el "sagrado cinto" entre sus manos. Su fiesta: tres de julio.

Santiago el Menor es llamado "hermano" del Señor, es decir, primo o pariente cercano. Por eso se le representa con rasgos parecidos a los de Cristo (según algunos autores, se le parecía tanto que ese fue el motivo de que Judas tuviera que darle un beso al verdadero Jesús para que los romanos apresaran a la persona correcta). Otra tradición se refiere a su muerte. Cuando estaba predicando el Evangelio cerca del Templo de Jerusalén, es arrojado desde el pináculo del Templo por orden del Sumo Sacerdote. Santiago sobrevive, pero es lapidado y rematado por un batanero, que le aplasta el cráneo de un mazazo. Este episodio le vale su principal atributo, que es una maza de batanero. También se le suele representa junto a Felipe, cuya fiesta comparte.

De San Simón apodado el Zelote (por pertenecer a esa secta) o el Cananeo (por provenir de Caná), la tradición cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores; también lo hacen los tintoreros, porque según una leyenda él mismo era tintorero. Su fiesta se celebra el veintiocho de octubre, junto a San Judas.

San Judas Tadeo es un apóstol que despierta mucha devoción popular, ya que se le atribuye la ayuda en trances desesperados e imperiosos. Se le representa a veces con una imagen de Cristo en el pecho, a causa de su parentesco con el Señor, de quien - según la leyenda - era muy parecido. Otro atributo más clásico es la maza, supuesto instrumento de su martirio (hasta el siglo XIV se lo representaba con espada, alabarda y hacha). Se le considera hermano de Santiago el Menor y de Simón, por lo que de ser cierto este parentesco serían primos hermanos de Jesús, ya que sus padres serían Alfeo (asimilado a Cleofás) y María la de Cleofás (hermana de la Virgen). Puede que Judas fuera el esposo de las bodas de Caná, lo que justificaría la presencia de Jesús y María en la boda. Celebramos su fiesta el veintiocho de octubre. Como curiosidad añadimos que aunque es un santo muy popular, pocos padres ponen ese nombre a sus hijos (seguramente por recuerdo del otro Judas Iscariote)

San Matías fue elegido por los Once, encabezados por Pedro, para desempeñar el ministerio del apostolado en el lugar dejado por Judas Iscariote. Apenas sabemos nada a ciencia cierta de su vida. La literatura apócrifa abunda en detalles acerca de su martirio: fue hecho prisionero por antropófagos, cegado, curado y liberado por Andrés, y finalmente decapitado. Esas leyendas le han valido diversos atributos: espada, alabarda, piedras, cruz, hacha. Esta última ha prevalecido en general. El catorce de mayo es su fiesta.

El color litúrgico en las fiestas de los santos mártires, apóstoles y evangelistas es el rojo, excepto en San Juan Evangelista (blanco) porque no murió mártir.

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